En nuestro país, el día del inmigrante se conmemora cada 4 de septiembre. Te invitamos a celebrar esta fecha junto a Luisa Nigrisoli, quien nos cuenta su experiencia al elegir Tucumán como su nuevo hogar.
¿Por qué esta fecha?
La migración es un derecho que tenemos como seres humanos y a nivel mundial es un tema que implica constantes tensiones. En nuestro país, el día del inmigrante se celebra cada 4 de septiembre, desde el año 1949 en el que se estableció el Decreto Nº 21.430 durante el gobierno de Juan Domingo Perón. Aquella fecha se eligió para conmemorar la llegada de los inmigrantes a la Argentina en recuerdo de la disposición dictada por el Primer Triunvirato de 1812, que versaba: “su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio”.
Nuestro país y nuestra provincia, a través de las distintas olas migratorias, recibieron y reciben migrantes de todas partes del mundo. En esta oportunidad conoceremos la historia de Luisa Nigrisoli, italiana que adoptó Tucumán como su nuevo hogar.
De Ferrara a Tucumán
Luisa Nigrisoli nació hace 32 años en Ferrara, una ciudad al noroeste de Italia. Allí creció y estudió, terminando sus estudios universitarios de Ciencias Ambientales, entre las Universidades de Bologna y Udine.
“Siempre me interesé en varias temáticas que tienen que ver con la sustentabilidad ambiental y la educación. Además siempre me gustó viajar, con la idea de quedarme un tiempo lejos de mi país. Gracias a mi trabajo de tesis magistral, me acerqué al continente latinoamericano, en particular a Brasil. Viví dos años y medio en Brasil, participando en un proyecto de voluntariado y después trabajando en una ONG que se ocupa de reforestación, regeneración y educación ambiental. Desde Brasil, me mudé a Tucumán hace tres años y medio. Después de haber visitado Argentina un par de veces, decidí mudarme por amor.
PhotoCredit: Luisa Nigrisoli
Mudarme a una gran ciudad fue un enorme cambio, pero no faltaron las ocasiones para empezar todo desde cero. Eso es algo que me gusta de Argentina: es un país abierto, donde creo que siempre hay espacio para quienes quieran emprender. Hay mucho fermento e inquietudes sobre varios temas de actualidad, y todavía hay espacio para el debate y para construir juntos”. Nos cuenta Luisa.
Su vida en el Jardín de la República
“En Tucumán me dedico a las clases de italiano, en el Círculo Sardo del NOA. Poder empezar con ellas fue una gran oportunidad, y es algo que sigue mejorando en el tiempo (porque sigo formándome a la par de mis alumnos). Además, justo durante los primeros tiempos de vida tucumana hice un curso de jabonería, que me empujó a abrir un pequeño proyecto de producción de productos sustentables para el cuidado personal. También con una amiga de San Rafael, Mendoza empezamos un proyecto de acompañamiento a la ciclicidad femenina”. Relata Luisa.
Entre las cosas que más le gustan a Luisa de nuestra provincia destacan la naturaleza y el paisaje, la hacen sentirse realmente “a los pies de los Andes”. “Pero vivo cerca del centro, así que todavía me resulta difícil adaptarme al caos y a la dispersión de una ciudad bastante grande y, en muchos casos, desconectada de sus alrededores verdes. Espero que más y más podamos darnos cuenta y respetar los bienes ambientales que rodean la ciudad, y que no están suficientemente valorados y cuidados”. Reflexiona.
PhotoCredit: Luisa Nigrisoli
Tiempo de reinventarse
“Hablando de la actualidad, después de tres años sin visitar a mi familia, con mi compañero decidimos viajar a fines de enero 2020 para quedarnos un par de meses en Italia. Lamentablemente seguimos bloqueados aquí, por causa de la pandemia. En este escenario de incertidumbre mundial, es complicado planificar nuestro futuro: desde la vuelta a Tucumán, hasta nuestro futuro laboral. Pero paso a paso vamos a reconstruir el camino, aunque no sea fácil. Sobre eso la vida en Tucumán fue una verdadera enseñanza de aprender a reinventarse ¡Sobretodo en el medio de lo inesperado!” Concluye Luisa.
La migración permite tomar distintos rumbos en la vida y dar giros inpensados. Reivindicamos aquellas palabras de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que dicen “[…] Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Y, “[…]Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”. En este día del inmigrante homenajeamos a todas las personas que optaron por Argentina y que sigen reinventándose.
PhotoCredit de imagen de portada: Luisa Nigrisoli
