En esta nota hablamos sobre el recorrido por la Reserva Experimental de Horco Molle. Espacio de recuperación de especies perteneciente a la Facultad de Ciencias Naturales e IML – Universidad Nacional de Tucumán.
Los animales en Horco Molle
Al final del camino, lindando con algunos institutos de investigación, se llega a la Reserva. Cada hora uno de los guías sale con un grupo de visitantes para hacer el recorrido guiado de los animales. En las instalaciones hay asador, merenderos, allí se puede pasar el día entero.
El espacio donde se encuentran los animales no es de libre acceso. Porque no nos encontramos ante un zoológico, donde ellos se disponen al entretenimiento humano. Al ingresar en el sector del recorrido, lo primero que encontramos son jaulas enormes que contienen aves diversas. Algunas, camufladas, no son fáciles de observar. La mayoría de ellas, como casi la totalidad de los animales que hay, provienen de casas en las que fueron mascotas. Loros que son llevados tras las muertes de sus dueños, algunas aves de rapiña. Seres cuya reinserción a la vida en libertad si no es imposible es, al menos, compleja.
El recorrido continúa. Hay jaulas con felinos, quienes mas se estresan ante la presencia humana. Al ser especies que demandan gran territorio, su supervivencia peligra por la deforestación y el avance de las urbes. Dos ocelotes, una hembra y un macho, ocupan la jaula de mayor tamaño. Emiten un fuerte maullido, la guía nos cuenta que es por estrés. No son criaturas que deban estar confinadas. Sin embargo, por la mascotismo ilegal, la deforestación de la Yunga, etc. esta situación no podrá revertirse. Por otro lado, al crecer en cautiverio una serie de conductas ligadas a la supervivencia no son aprendidas. Al convertirse en adultos, nunca lo harán. A su vez, tampoco serán capaces de enseñarlas a sus crías estas mismas conductas, si es que llegan a tenerlas. Muchas veces, debido al encierro mismo, los animales tampoco conciben progenie.
La importancia de la Reserva como espacio de conservación
Pese a que la vida en cautiverio nunca es la mejor opción para los animales, no todo se reduce al lamento por su causa. La Reserva cuenta con distintos proyectos de reinserción de la fauna local en ambientes naturales, libres. Uno de ellos es el del tapir terrestre. Taxonómicamente perteneciente al mismo orden que los caballos, aunque los rinocerontes sean sus “parientes” no extintos más próximos. Desde hace meses, la Reserva planea la liberación de una hembra preñada en la zona de la Selva de la Yunga. De este modo, habría nuevamente tapires en libertad en Tucumán, cosa que no ocurre en la actualidad.
Liberar y reinsertar animales no es fácil. Como ya se mencionó, en algunos casos ello no sucederá jamás por la imposibilidad del ser de adaptarse a esa vida. Por otro lado, los requerimientos de presupuesto y espacios para esta actividad son altos, desde el monitoreo hasta el adecuado abastecimiento de alimento para que este último no deba ser proveído por seres humanos.
Además de los animales mencionados, la Reserva de Horco Molle alberga muchos otros. Una laguna gigante con cientos de tortugas acuáticas y un yacaré; tortugas terrestres, corzuelas y suris. Variedad de simios, entre ellos una pareja de ruidosos Carayá. Monos aulladores que -durante la pandemia- gracias a la reducción de público humano, se reprodujeron. De este modo, la cría se encuentra en vías de ser trasladada para su adaptación a la vida en libertad.
Autora de portada: Gabriela A. Cisterna