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Second Hand en Tucumán: ¿es posible la moda sostenible?

second hand - Sofia Second Hand

Dijo Coco Chanel: ¨La moda tiene que ver con las ideas, con la forma en que vivimos, con lo que está sucediendo¨. El movimiento Second Hand pone el foco precisamente en esto último: ¿qué está sucediendo con la industria de la moda, a nivel social y ambiental? Este es el punto de partida para trazar estrategias que conducirían a una manera ética, sostenible y responsable de vestir. De fondo, la idea es que la moda no debería llevarse por delante al medioambiente ni a los derechos humanos.
En esta oportunidad hablamos con Sofía Olivares, quien fue pionera en el compromiso con dicho movimiento en Tucumán.

Reducir, reciclar y reutilizar: ¡que la ropa dure y circule!

Sofía Olivares, tiene 21 años y hace casi dos que está a cargo de todo lo que vemos en Cherry Vintage. Es un emprendimiento dedicado a la selección y curado de prendas vintage o de segunda mano. Ella estudió durante dos años Teatro en la UNT. “Allí aprendí cosas que cambiaron mi manera de ver el mundo e incluso la ropa, pero posteriormente decidí dejarla para dedicarme de lleno a este emprendimiento”. Al día de hoy, se volcó a la costura y a la moda, una pasión que afianzó gracias a Cherry.
El emprendimiento sigue los ideales del movimiento Second Hand que -consciente de lo contaminante que es la industria de la moda- propone reducir, reciclar y reutilizar la ropa que usamos.

Second Hand - Vestido
Este tipo de prendas se pueden encontrar en Cherry Vintage.
Autora: Sofía Olivares.

Esta revolución en la moda mira críticamente diferentes dimensiones de la industria. Por ejemplo, la precarización laboral de quienes trabajan en las fábricas, jornadas laborales de más de 12 horas y niños trabajando.
Otro punto es la composición de las prendas: al día de hoy, el 60% de las prendas que se fabrican están hechas de poliéster. Este deriva del petróleo, materia prima fuente del plástico. Su manufactura supone un gasto de electricidad inmenso y, al lavarlo, desprende micropartículas de plástico que finalmente contaminarán los océanos y la vida marina. En ese sentido, la moda produce un 4% anual de residuos sólidos en el mundo. Esto equivale a 92 millones de toneladas de desechos, materia que no se biodegrada.
Datos alarmantes como estos hacen repensar la importancia de extender la vida útil de las prendas. Emprendimientos como los de Sofía intentan ayudar a este fin.

¿Cómo empezó tu interés por el movimiento Second Hand?

“Desde chica siempre me gustó lo vintage, los estampados de las prendas y los diseños que solía ver generalmente en las películas de época. Sin embargo, jamás lo había incorporado en mi vida hasta hace unos años.
El salir a comprar ropa, me acuerdo, era algo desgastante, ir local por local y no encontrar nada que me guste en su totalidad ni me sea cómodo. La escasez en cuanto a diversidad y diseños me decepcionaba. Así, cuando terminaba comprando algo era por ‘descarte’ y para no volver con las manos vacías como quien dice. Eso era claramente una compra inconsciente ya que esas prendas generalmente no volvían a ver la luz del sol y podían quedar guardadas en mi armario por meses. En general, sucedía que ya no me gustaban o, quizá, era que nunca me habían gustado y me había dejado llevar por la presión del consumismo”.

second hand - Second Packaging
Autora: Sofía Olivares.

“En mi adolescencia, empecé a incorporar esporádicamente ropa de segunda mano (o Second Hand”) a mi guardarropa. Fue algo esporádico porque en ese momento no tenía mucho conocimiento de dónde ni cómo adquirir este tipo de prendas. Pero más que nada, no estaba informada de los beneficios a nivel social y ambiental que tenían. Esto fue lo que me terminó de enamorar de lo vintage”.

Prejuicios en torno a la ropa de segunda mano

Coincidimos con Sofía en que hoy el Second Hand se ha convertido en una necesidad y un estilo de vida para muchos. Llegar a este punto, socialmente hablando, no es fácil: toma trabajo normalizar el uso de ropa –valga la redundancia- usada. Hay muchos prejuicios que, incluso hoy, rodean a la ropa de segunda mano, pero sobre todo, el de asociar lo “viejo” con lo descartable. Debemos decir que nada más alejado de la realidad: prendas confeccionadas en los 80s, por ejemplo, puede resignificarse y revalorarse aún hoy.

“Somos lo que vestimos”

“Sostengo que la moda además de ser democrática debe ser sostenible y este movimiento es una gran herramienta para llegar a eso”. En ese sentido, esta emprendedora tucumana ve en Cherry Vintage un puente entre la gente y el amor al vintage. En sus palabas, “un facilitador para quien tenga ganas de consumir de manera consciente y llevar prendas únicas con mucho estilo. Cherry no deja de ser un mensaje que habla de compromiso y valores: somos lo que vestimos”.

Repensar nuestro vínculo con la moda a través del Second Hand

Sofía sostiene que “vestirnos es un derecho y es nuestro deber hacerlo valer de manera responsable. Es revolucionario repensar nuestro vínculo con la moda y es urgente porque hay un medioambiente y una sociedad que lo exige”.
Cuando se trata de asumir un compromiso como el del Second Hand, lograr una coherencia entre las ideas, valores y acciones supone un esfuerzo bastante consciente. “Cherry está nutrido de mi esencia, desde la selección de ropa que realizo hasta el packaging. Trato de que el resultado sea algo hermoso sin perder de vista el impacto ambiental que genera cada cosa. Para el packaging elijo papel biodegradable, tanto para etiquetas como para el envoltorio. También reutilizo los retazos de telas que fueron quedando para sujetarlo, la idea es evitar todo lo que se pueda generar desechos”. 

¿Cómo es sostener el emprendimiento en estos tiempos?

“Durante la pandemia, me vi mucho más limitada a la hora de conseguir material ya que no había lugares abiertos donde buscar. Mis búsquedas de tesoros se detuvieron unos meses, pero ya pude volver al ruedo”. Y es que para conseguir estas prendas, los lugares a los que vamos de compras cambian junto a algunas comodidades. En vez de un local, uno debe ir a las llamadas “ferias”, donde se encuentra con tablones llenos de ropa que alguien más usó y dejó, y revolver hasta dar con una prenda que te interese. De ahí que Sofía hable del trabajo de selección como una auténtica “búsqueda del tesoro”.

second hand - Second Feria
Feria en la plaza San Martin. Año 2019.
Autora de la imagen: Sofía Olivares.

Antes, en 2019, ella organizaba ferias los sábados en la Plaza San Martín, a veces junto a otros emprendimientos. Los seguidores de la página podían ir viendo durante la semana cuáles serían las prendas disponibles, ¿llegaría a tiempo o alguien más ya la habría comprado? Sin dudas, el carácter único de cada remera, pollera, camisa y demás, le da un valor agregado, en tiempos donde prima el fast-fashion. Actualmente solo está haciendo a domicilio, -y esperamos pronto puedan volver las ferias-.
Sofía nos deja algunas preguntas para pensar nuestra relación con la ropa: “¿Para quién nos vestimos? ¿Cuál es la función de la moda en nuestra vida? ¿Realmente usamos todo lo que tenemos en nuestro armario? El Second Hand vino a hacer visible todo lo que acumulamos y reconocer estos excesos es el primer paso para una manera de consumir más sana, consciente y amigable con el planeta Tierra”.

Autora de la foto de portada: Sofía Olivares.

Second Hand en Tucumán: ¿es posible la moda sostenible? ultima modifica: 2021-01-29T07:01:00-03:00 da María Lourdes García

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