El combate medieval como deporte surgió hace 20 años en Europa del Este. Como el nombre lo indica, consiste en una recreación de los torneos medievales que protagonizaban los caballeros del siglo XI. El deporte, rápidamente despertó entusiasmo en personas de distintas partes del mundo. Tucumán no fue la excepción.
En esta nota les ofrecemos un repaso por interesantes datos sobre este deporte y les contamos cómo se practica en nuestra provincia, de la mano de David Uriel Ardiles y José Miguel Costas, integrantes del equipo León Albino.
Torneos medievales: forma de entrenamiento y, más tarde, de entretenimiento
Ya que el combate medieval se define como una recreación de los torneos medievales, vamos a retroceder un poco en el tiempo para enterarnos de cómo se desarrollaban varios siglos atrás…
Si hay una imagen en la que pensamos inmediatamente cuando hablamos de la Edad Media, esta es la de caballeros con sus llamativas armaduras y escudos. Muchas películas se han encargado de enseñarnos esto. Que sea así no es casualidad ni error. Precisamente, se trató de una época en la que ellos se encontraban en uno de los estratos más altos de la sociedad.
Fue en el Siglo XI que en los países europeos surgieron los torneos de caballeros, aunque no siempre respondieron a la misma finalidad. Al principio se trató un modo de entrenamiento frente a contingencias militares. En el siglo XIV pasó a tener un carácter primordialmente lúdico y de espectáculo cuyo público era la nobleza, y más tarde el pueblo en general. Esto último plantéo la necesidad de homogeneizar la celebracion de los mismos mediante un tratado de normas. Escrito por Godofredo de Preuilly, se publicó en el año 1066 y se adoptó en Alemania, Inglaterra, Italia y en los reinos peninsulares.
¿Cómo se vivía una jornada de torneos en la Edad Media?
Los torneos consistían en simulaciones de batallas, en los que los caballeros tomaban sus armas, montaban sus caballos y se enfrentaban unos con otros. Se solían convocar junto a los castillos, en ocasión de coronaciones, matrimonios, firma de tratados o treguas. En el torneo propiamente dicho se distinguían dos momentos de combate.
Autor/a de la imagen: Facebook Pinturas de Guerra.
Al inicio, cada participante escogía un contrincante, y se enfrentaba a él lanzandose de frente con su montura y lanza, venciendo quien rompía más lanzas contra el rival. A continuación, el combate seguía a pie, con espadas y mazas, para concluir con un enfrentamiento entre dos bandos de caballeros. La lucha concluía cuando el rey de armas daba la señal de detenerse. Finalizado el torneo, llegaba la hora del banquete, al que eran invitados todos los participantes, y las damas homenajeaban a los vencedores.
En los torneos se priorizaba la integridad de los participantes. Por esto, las “armas corteses”, si bien se parecían a las reales, eran modificadas para evitar accidentes: se fabricaban bastones, lanzas sin punta o espadas romas. Además, existían reglas tales como no herir de punta al rival ni a los caballos y no asestar golpes al caballero que alzase la visera de su casco.
Combate medieval: un ejemplo de complemento entre el deporte y la historia
Basado en los torneos que describimos, el combate medieval se configura hoy como un deporte full contact. Se originó en Rusia, Ucrania y Bielorrusia hace más o menos veinte años, cuando un grupo de incursores se apartan del recreacionismo y deciden comenzar a practicarlo con mayor seriedad. Crearon una asociación internacional de combate medieval y un reglamento oficial, que regula desde el equipamiento que deben usar quienes lo practican, las técnicas que se permiten, y un código disciplinario. En relación a esto último, en los combates es importante el respeto y el sentido de hermandad incluso con el o los oponentes.
David Ardiles, integrante del equipo tucumano de combate medieval, nos cuenta dónde se ve el aspecto histórico y cultural de este deporte: “se práctica recreando armaduras de entre el siglo XIII y XVII, es decir, estas tienen que corresponderse a un tiempo y lugar determinado. Deben parecer auténticas para poder competir. De hecho hay un comité que se encarga de corroborar esto para decidir si el peleador está en condiciones de competir”.
Le preguntamos cuáles son las modalidades en las que pueden darse los combates. Nos explicó que se llevan a cabo duelos y bohurts. En el caso de los duelos hay dos combatientes y gana quien tiene más puntos. En ellos hay diferentes categorías: espada y escudo, espada y rodela, y por último espada larga.
Con respecto a la modalidad bohurt es una batalla en la que se enfrentan equipos de 5, 12 o 21 personas, y el objetivo es tirar al suelo al equipo rival para ganar. “Esta modalidad es donde más precaución se requiere, ya que hay alrededor de 8 marshalls (árbitros) controlando la pelea y se requiere más protección en la armadura”, comenta.
León Albino: el combate medieval despertó el interés de algunos tucumanos
El deporte se fue extendiendo a distintos países, entre ellos el nuestro. El nivel de entusiasmo de quienes lo practican, logró que los clubes argentinos hayan sido los que más crecieron en América Latina. De hecho, Argentina participa desde 2013 en competencias internacionales. Destaca la participación en 2018 del club bonaerense Newbery Combate Medieval, en la Battle of the Nations que tuvo lugar en Roma y es uno de los principales torneos internacionales de este deporte.
Autor/a de la imagen: Facebook León Albino.
En nuestra provincia existe un club llamado Leon Albino. David nos cuenta que “se originó en el 2015, somos el primer equipo en el Noroeste argentino. Comenzamos siendo 5 chicos que habíamos visto videos en internet de este deporte, y decidimos comenzar a practicarlo. Para entonces ya había equipos en Córdoba y Buenos Aires”.
Con respecto a la participación de León Albino en torneos, David relata: “el año pasado nosotros debutamos en el Primer torneo de combate medieval de Tucumán. Fuimos el primer club de la provincia en presentar un equipo completo para la categoría de bohurt masculino. Al ser nuestro primer torneo no ganamos nada pero nos llevamos una increíble experiencia, e identificamos errores para corregir a futuro”.
“Para mi el deporte significó un nuevo comienzo, no dejaría de practicarlo. Aprendí cosas que nunca pensé que aprendería relacionadas al deporte”. David confiesa que su sueño es representar a la selección argentina en algún mundial. Y recalca: “hay gente que se siente muy identificada con un caballero cuando se pone la armadura y sale a pelear”.
¿Existe una relación entre la práctica del deporte en Tucumán e Italia?
Como los torneos medievales también tuvieron lugar en las regiones que hoy conforman Italia, nos interesaba saber si podía tenderse alguna relación con la práctica del combate medieval en Tucumán. Nos dimos con la grata sorpresa de que si, y de esto nos habló un poco José Miguel Costas, otro miembro de León Albino.
Él es descendiente de italianos: sus bisabuelos vivían en un pequeño pueblo llamado Regalbuto en Sicilia. En un contexto de guerra, su bisabuelo junto a su abuelo fueron los primeros de la familia en venir a Argentina. Más tarde vendrían sus tíos abuelos, instalándose algunos en Buenos Aires y otros en Tucumán. Además, José no perdió la oportunidad de hablar con miembros de un club italiano de combate medieval llamado Torre de hierro, que se conformó en la región de Veneto.
Autor/a de la imagen: Facebook León Albino.
“Creo que si hay una una relación entre la práctica actual del combate medieval con Italia puesto que la península itálica es lugar de nacimiento de culturas que cultivaron el arte de la guerra y el combate. En el Renacimiento, Italia fue sede de las grandes escuelas de esgrima, de innegable relevancia histórica, como por ejemplo la escuela bolognesa. El país europeo también nos dio personalidades destacadas en lo relativo al arte de la espada, como es el caso de Giovanni delle Bande Nere”, comenta.
A nivel personal, José advierte que practicar este deporte es una buena manera de reconectar con sus raíces italianas. Como son ellos mismos -los miembros del equipo- quienes fabrican las armas que utilizan en los combates, elige recrear armas medievales italianas, y eso lo llevó a buscar el blasón y los heráldicos propios de la región de donde proviene su familia.
Autor/a de imagen destacada: Facebook Battle of the Nations, fogorafía de Michaela Smidova. Año 2015.
