Con más de cien años de vida y un sinfín de eventos, artistas y personalidades destacadas que pasaron por su pasarela, el Teatro Alberdi es un símbolo cultural de Tucumán. La idea del centro cultural inaugurado en los inicios del 1900 fue propuesta por unos hermanos italianos.
Actualmente en manos de la Universidad Nacional de Tucumán, el Teatro Alberdi es una de las tablas más prestigiosas de la provincia y el norte argentino. Miles de artistas tucumanos pasaron por su escenario y miles más que esperan poder subirse a compartir su arte. Te invitamos a conocer la historia detrás de uno de los edificios más emblemáticos de Tucumán.
Una plaza teatral para albergar espectáculos extranjeros
Corrían los primeros años de siglo XX, en una Argentina que esperaba con ansias el festejo por los primeros cien años de su independencia. En este contexto, Tucumán figuraba entre los principales puntos estratégicos del país en diferentes ámbitos.
En todo lo que podía ofrecer Tucumán, había un rubro que necesitaba un impulso que lo pusiera en un plano internacional. La idea de crear una sala en la ciudad fue de los hermanos Filandro y Miguel Genovesi. El sueño de los ejecutores del proyecto era recibir compañías europeas de gran nivel en el jardín de la república. Los hermanos Genovesi quisieron dotar a la ciudad de un Teatro que permitiera la presentación de compañías de primer nivel y lo cumplieron.
“En 1909 comenzó la construcción del teatro Alberdi, por iniciativa de manos privadas: los hermanos Miguel y Filandro Genovesi. El proyecto fue confiado al estudio rosarino Candie, y luego fue modificado en nuestra ciudad por Virgilio Belzoni. El constructor Nicolás Terrera fue el encargado de comandar la obra, y el escultor Juan Bautista Finocchiaro esculpió las figuras que decoran la cornisa. Se cree que el hueco del coronamiento de la esquina fue pensado para instalar un reloj, aunque esto nunca se concretó”, indica la web oficial del teatro.
En un principio, el teatro iba a llamarse Odeón, pero la mujer de Miguel Genovesi insistió en llamarlo Alberdi, en honor al pensador tucumano, gran amante de la música y quien introdujo en la Argentina la obra de Beethoven. El diseño de este teatro lírico es estilo académico francés con “algunos toques italianizantes”.
Inauguración y futura decadencia del Teatro Alberdi
Un 15 de mayo de 1912, el Teatro Alberdi abría por primera vez sus puertas, cumpliendo el sueño de sus impulsores. De esa función participaron artistas locales. La inauguración oficial se produjo tres días después, con la presentación de la ópera “Marina”, de Emilio Arrieta, a cargo de una compañía española dirigida por Manuel Casas.
Durante más de 40 años se presentaron óperas, zarzuelas, operetas y obras de teatro de compañías nacionales y extranjeras, principalmente de España e Italia. El Alberdi adquirió un marcado perfil popular.
La llegada del cine fue presentando batalla a la oferta cultural que ofrecían los teatros para la elección del público. El edificio de Crisóstomo Álvarez y Jujuy tuvo que recurrir a transmitir películas para hacer frente a la situación económica de la industria.
“La empresa Genovesi entró en crisis en 1915 y el teatro pasó a patrimonio del Banco Francés (Sucursal de Tucumán), cuya cartera adquirió posteriormente La Sociedad Guzmán y Cía. Al liquidarse esta última el teatro quedó en propiedad de Alfredo Guzmán” cuenta el Archivo Histórico de Tucumán.
La aparición de la UNT en la vida del Alberdi
En 1961, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) compró el inmueble por decisión del Rector, Eugenio F. Virla. Pero recién pudo disponer de él en 1967, tras un arduo período de litigios. Con algunos rápidos arreglos, el teatro volvió a abrir sus puertas y a presentar obras. Lamentablemente, el descuido de la estructura edilicia llevó al cierre en 1971 por tiempo indefinido hasta que en 1972 el diagnóstico fue contundente: “la estructura era irrecuperable”.
En 1978 la UNT insistió en recuperar el coliseo. Construcciones Universitarias volvió a hacer un estudio de cargas y determinó que la estructura no había sufrido modificaciones, con lo que era apta para ser restaurada. El objetivo fue tratar de devolverle el aspecto original. Los intensos trabajos de restauración permitieron al Alberdi recuperar su belleza y reincorporarse a la vida cultural de la provincia.
Autor de imagen de portada: Facebook Teatro Alberdi