Cocina e Italia son dos palabras ligadas tan fuertemente que, a veces, suele relacionárselas en la mente de manera inmediata al hablar de una o la otra. La cocina italiana se expandió en todo el mundo. Y no fue solo una difusión superficial. Llegó a enraizarse con tanta fuerza en algunos países, que comidas oriundas de Italia se volvieron platos típicos de culturas ajenas.
Argentina no es la excepción a este fenómeno, más bien todo lo contrario. En nuestro país hay una fuerte influencia italiana en el rubro gastronómico. Desde platos que se fueron adaptando, como la popularización de la pasta rellena e, incluso el invento argentino de los sorrentinos, hasta postres italianos que ajustamos a nuestras costumbres.
Tucumán no es ajeno a esta tendencia. Con una amplia oferta gastronómica en la provincia, la comida italiana tiene su lugar privilegiado en los paladares tucumanos. Ya sea en la comida familiar del domingo o un restaurant que mediante los sabores te traslada al Bel paese.
En el marco de la “Settimana della cucina italiana” en todo el mundo, charlamos y te contamos la historia de Fabiana Barrera, la encargada de la cocina de Alla Nonna Pietruccia: el ristorante italiano de Tucumán.
Una vida ligada a la cocina
Ester Fabiana Barrea, o Fabi como le dicen sus amigos, nació en un pueblito de Cruz Alta, un departamento ubicado al este de Tucumán. A los 9 años se vino se vivir junto a su papá y a sus hermanos. “Yo hacía de mamá de mis hermanos, así que tuve que aprender a cocinar”, comienza su relato Fabiana. Por medio de un amigo, a sus 22 años, Fabi tuvo su primer contacto con el mundo de la gastronomía, al empezar haciendo mandados en un bar.
“De a poquito me fui metiendo. Trabajé un tiempo ahí, el bar cerró y empecé a trabajar de ayudante en una sandwichería”, rememora Fabiana. Con el recuerdo de aquellas épocas, a la cabeza le vienen algunas decisiones que tuvo que tomar: “Dejé la sandwichería porque yo quería otra cosa para mí. Tuve la suerte de conseguir trabajo en Alla Nonna Pietruccia cuando tenía 25 años”.
La llegada a Alla Nonna Pietruccia
Su vida ligada en el restaurant de Muñecas y Av. Francisco de Aguirre, comenzó en el lavado de platos y vajillas. “Era todo un mundo nuevo para mí, de a poco tuve que ir aprendiendo”, narró recordando sus inicios Fabiana. Luego de un tiempo de familiarizarse con todo lo que la rodeaba, Fabi pasó a ser ayudante de cocina. Allí aprendió a cocinar los platos italianos, como ella dice, “siempre predispuesta a aprender algo nuevo”.
En aquel entonces estaba de jefa de cocina la señora Teresa: “ella fue quien me ensenó a cocinar y, en especial, a hacer tiramisú”.
Fabi cuenta una de las anécdotas y recuerdos que marcan su pasar por uno de los puntos gastronómicos más importante de la provincia. Recuerda como don Vittorio Vargiu, fundador y dueño del ristorante, le enseñó a preparar el tradicional Limoncello italiano. Una receta que hasta el día de hoy continúa vigente en el reportorio de la cocina de Alla Nonna Pietruccia.
La vida en la cocina de la Nonna, consejos, gustos y placeres
La jornada empieza temprano en la cocina de Alla Nonna Pietruccia. Fabiana llega al restaurant, prende las hornallas con agua y, con un rico café en mano, comienza el recuento de cosas que hacen falta en la cocina. Sin perder el tiempo, una vez terminado el proceso que da inicio a la jornada, el equipo de “la Nonna” pone manos a la obra. Es entonces cuando empieza la preparación de las pastas, porque “aquí es todo bien casero”.
Entre las cosas que destaca de su trabajo, la cocinera de 49 años reconoce que lo que más le gusta es cocinar los domingos: “Ahí es cuando tengo mucha presión. La verdad, mi lugar de trabajo es mi segunda casa”.
“No puedo elegir que es lo que más me gusta de mi trabajo, creo que todo lo que hago me gusta” dijo Fabiana. A eso le agregó, que lo que hace especial a la comida italiana está por fuera del plato en sí: “lo especial son las reuniones familiares para compartir nuestras pastas italianas”.
Con una vida ligada al rubro gastronómico, la cocinera oriunda de Cruz Alta les recomienda a aquellos jóvenes que se inician en la cocina que de verdad “les tiene que gustar cocinar”. A futuro, Fabi proyecta tener su propio local de comida donde pueda continuar ejerciendo la profesión que la apasiona día a día. Además, cuenta que algún día le gustaría poder conocer el pueblito de donde vino la nonna Pietruccia y reconoce que le “emociona mucho hablar de Alla nonna”.
Crédito foto de portada: Fabiana Barrera
gusto tutto italiano 🇮🇹🍝